Caminando en el lugar correcto.

En cuantas ocasiones hemos estado luchando por algo y eso pareciera ser que esta tan lejos y distante, que por más que nos esforzamos, por más que trabajamos, por más que luchamos no logramos alcanzar aquello que es nuestro anhelo, nuestro deseo, nuestro suspiro.

Algunos pensaran en la novia o el novio, otros estarán pensando tal vez en algún ministerio que es su anhelo, algunos más pensaran en la escuela, otros en ver a su familia en los caminos del señor, algunos otros en dejar aquel pecado oculto que no los deja crecer, ese pecado que solo ellos conocen, aquello que han intentado dejar en tantas ocasiones pero no lo han logrado, algunos otros pensaran en la economía.

No sé qué te pase por la mente pero déjame compartirte una verdad vital del reino:

“El deseo de Dios es que podamos vivir una vida que va de victoria en victoria conquistando reinos, ciudades y pueblos. Hemos sido establecidos como reyes y sacerdotes en esta tierra, somos embajadores del reino y como tales tenemos el poder de Dios de nuestra parte para poder hacer todo aquello que nos propongamos en esta tierra.”

El problema es que en ocasiones no comprendemos que para tener esta vida en abundancia, esta vida de victoria que Dios nos ha prometido, tenemos que estar caminando en el lugar correcto.

Así que aprovecho este post para compartirte tres puntos que te ayudaran a comprender esto, pero es importante que vayas a la palabra y leas los versículos comentados:

1 Crónicas 13:1-14

No te apoyes en tu prudencia, inteligencia, sabiduría o entendimiento.

No te apoyes en tu prudencia, inteligencia, sabiduría o entendimiento porque entonces estarás caminando en el lugar incorrecto, buscando lo tuyo propio y no el plan de Dios.

*David se apoyo en su propia prudencia, en el consejo de los que considero sabios y entendidos, e hizo como a él le pareció correcto lo cual termino en una tragedia en la cual Uza fue herido por Dios y muerto.

-Las cosas no se realizan a tu modo, sino al modo de Dios. Cuando perdemos de lado esto, estamos verdaderamente perdidos.

Ahora sería bueno que nos examinásemos a nosotros mismos y viéramos si estamos realmente haciendo las cosas conforme al corazón de Dios, o si nos estamos apoyando en nuestra propia prudencia, caminando en el lugar incorrecto.

1 Crónicas 14:8-11; 13-17

Consulta a Dios en todo.

Consulta a Dios en todo y poseras las puertas de tus enemigos. Tu prosperidad estará a la mano, tú serás ensanchado y Dios cumplirá su pacto cuando aprendas a depender completamente de Él.

*Después de lo sucedido David entiende que el consejo proviene de Dios y camino ahora siguiendo por completo la voz de Dios, lo que recayó en el hecho de que Dios entrego en sus manos a sus enemigos.

Job 12:13 Con Dios está la sabiduría y el poder;
Suyo es el consejo y la inteligencia.


1 Crónicas 15:1-2; 12-14

Haz las cosas al modo de Dios y no al tuyo propio.

David decidió hacer las cosas al modo de Dios dejando de lado tal vez lo que creía o pensaba, logrando su fin que era reunir al pueblo y traer el arca, pero esto tuvo que ser hecho al modo de Dios no al suyo propio.

Cuando hacemos las cosas al modo de Dios podemos tener la seguridad que tendremos todo lo que queramos porque ya no estaremos en nuestra propia gloria sino en la suya.

¿No te has cansado aun de luchar con Dios?

El consejo de Dios es lo mejor que puedes hacer, las cosas se hacen a su modo y no al tuyo propio.