En los Estados Unidos de Norte América se celebra el día de acción de gracias desde el año 1623, de donde encontramos su raíz en noviembre del mismo, en el que después de recolectar la cosecha, el gobernador de la colonia de peregrinos "Plymonth Plantation" en Plymonth, Massachusetts, declaró:
"Todos ustedes, peregrinos, con sus esposas e hijos, congréguense unidos en la casa comunal, en la colina, para escuchar la palabra de Dios y dar gracias al Dios todo poderoso por todas sus bendiciones que nos ha dado."
Esto dio origen a la celebración, el reconocer que Dios había bendecido a la colonia, reuniéndose de esta manera a escuchar el consejo de Dios con un profundo agradecimiento.
Posteriormente en 1789 el primer presidente de los estados unidos George Washington escribió la proclamación de acción de gracias, dentro de la que declara lo siguiente:
“Por cuanto es deber de todas las naciones reconocer la providencia de Dios Todopoderoso, obedecer su voluntad, agradecerlo por sus beneficios, y humildemente implorar su protección y favor… designo, que el próximo jueves 26 de noviembre se dedique por este pueblo como servicio de este gran y glorioso Ser que es el misericordioso Autor de todo bien que ha sido, que es, o que será… Y también que podamos unirnos humildemente en ofrecer nuestras oraciones y súplicas al gran Señor y Gobernador de las Naciones y rogarle que perdone nuestras transgresiones nacionales y también otras; que nos ayude, en público o en privado, a ejercer nuestros varios y relativos deberes debidamente y puntualmente… en general, que conceda a toda la humanidad tal grado de prosperidad temporal como sólo Él sabe que mejor nos conviene.”
Esta proclama realizada por el primer presidente de los Estados Unidos de Norte América tiene varios principios, dentro de los que se encuentran el agradecimiento, humildad, dependencia, pero sobre todo el RECONOCIMIENTO al autor de todas las cosas, declarándolo como Señor y Gobernador de las naciones.
Al leer estas declaraciones y el origen de esta celebración, que hoy en día para muchos estadunidenses se ha tornado en verse solo como algunos días de asueto o una celebración efímera, me emociona saber que estuviera plantado un principio del que la biblia nos habla que es ser agradecidos en todo (1Ts.5:18).
Como cristianos hemos perdido esta esencia del agradecimiento, tal vez porque nos acostumbramos a cada cosa que Dios hace en nuestro favor o porque vivimos tan ocupados y absorbidos por las actividades que no volteamos a ver a aquel que hace salir el sol sobre justos e injustos. Pero sin duda el deseo de Dios es que volvamos a Él en agradecimiento, no por obligación o por fuerza, sino porque entendemos que todo lo que tenemos sea bueno o sea malo ante nuestros ojos fue creado por medio de Él y para Él.
Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas. Salmos 26:7