LAS VERDADERAS INTENCIONES DEL CORAZÓN.

Te has preguntado ¿cuál es la mejor manera de conocer a una persona?, En ocasiones queremos iniciar relaciones con las personas, ya sea que quieras iniciar una amistad profunda con alguien o una relación de mayor cercanía, hay que recordar el consejo que nos da la Biblia en Proverbios 13:20 “El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.”

Antes de iniciar una relación profunda de cualquier tipo deberíamos preguntarnos si la persona con la que pensamos establecer esta relación es un verdadero sabio, y hay que acordarse que “Temer al Señor: ¡eso es sabiduría! Apartarse del mal: ¡esto es discernimiento! Job 28:28”, por lo tanto tenemos que buscar personas sabias para rodearnos de ellos y de esta manera ser edificados y no destruidos.

La mejor manera de conocer a una persona es por su hablar, tal como lo menciona Matero 12:34b “Porque de la abundancia del corazón habla la boca.”, aquello que es de lo que más hablan las personas es la realidad que son dentro de sí. Alguien que habla mucho de sí mismo, sin duda será un ególatra. Alguien que habla solo de sus problemas, sin duda tendrá un problema de autoridad. Alguien que habla de cosas del mundo, sin duda no ha experimentado por completo a Dios. Alguien que habla con canticos y salmos espirituales, sin duda Dios es su cabeza, Etc.

Algo interesante también que podemos descubrir en la palabra es que existen tres elementos que están sumamente relacionados entre sí, los cuales te hablan de lo que es realmente una persona y estos son su mente, corazón y boca.

La boca está relacionada con el corazón tal como mencionábamos en Mateo 12:34b, pero el corazón tiene una estrecha relación con la mente como lo menciona Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”

Si quieres conocer el corazón de alguien conoce su manera de hablar y de esta manera conocerás lo que hay en su corazón, y si quieres conocer sus pensamientos escudriña en su corazón y conocerás aquellas cosas ocultas que él piensa.

Deja de apoyarte en tu propia prudencia y has caso al consejo de Dios y te garantizo que todo te saldrá bien.

Sal 7:9 Dios justo, que examinas mente y corazón, acaba con la maldad de los malvados y mantén firme al que es justo.

Sal 7:10 Mi escudo está en Dios, que salva a los de corazón recto.

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