viernes, 18 de junio de 2010

La Palabra Profética.

Sin lugar a dudas en nuestros tiempos Dios sigue hablando y haciendo una obra poderosa en medio de su iglesia, pero creo que en ocasiones hemos perdido el enfoque que nos permite identificar aquellas palabras que provienen de Dios, así como aquellas que pudieran provenir de una fuente humana o incluso de una fuente con el único fin de hurtar, matar y destruir.

Dentro de las congregaciones cristianas contemporáneas se ha puesto muy de moda el tener una sección dentro de las reuniones a lo cual le llaman “ministración”, en la que las personas que sienten un llamado debido al mensaje que se ha expuesto pueden pasar a que alguien ore por ellos (normalmente el pastor o los lideres) y en ocasiones declaran alguna “palabra profética” al oído de la persona quien está siendo “ministrada”.

El problema se presenta, en que, en muchas ocasiones esta palabra que es declarada sobre una persona pudiera provenir de alguna fuente diferente a ser una palabra que proviene de la boca de Dios y pensamos que estas han salido de su boca, pero cuando uno toma una palabra que no es de Dios como si fuera suya, esto tiende a llevarnos lejos del plan perfecto que él tiene para nosotros.

Es por ello que he creído necesario dar algunos tips que te ayudaran a identificar aquello que es de Dios, así como lo que no lo es, ya que sin lugar a duda debemos ser sabios en buscar su voluntad y discernir lo que es suyo, reteniendo lo bueno y desechando lo malo.

1) Escudríñalo Todo.

Una de las cosas más importantes para identificar si una palabra proviene de Dios es escudriñar siempre todas las cosas a la luz de la Biblia, ya que lo que es de Dios no contradecirá a lo que está escrito, pues su palabra es verdad.

En el libro de Hechos se habla acerca de la iglesia de Berea que decidieron escuchar aquel mensaje que les había sido llevado por Pablo y Silas, pero cada día iban a las escrituras para comprobar que aquello que les decían era verdad.

LOS JUDÍOS QUE VIVÍAN EN ESA CIUDAD ERAN MÁS BUENOS QUE LOS JUDÍOS DE TESALÓNICA. ESCUCHARON MUY CONTENTOS LAS BUENAS NOTICIAS ACERCA DE JESÚS, Y TODOS LOS DÍAS LEÍAN LA BIBLIA PARA VER SI TODO LO QUE LES ENSEÑABAN ERA CIERTO. HCH 17:11

Evidentemente esta iglesia adquiría sabiduría al hacer esto. De igual manera nosotros debemos siempre examinar que aquellas palabras que nos han sido dadas en ningún momento contradigan a lo que Dios ha dicho por medio de su palabra y si esta palabra llega a contradecir lo escrito en la Biblia evidentemente su fuente de inspiración no es Dios mismo.

2) Ve que propósito cumple.

¿Qué propósito cumple?, esa es una pregunta clave para identificar si algo proviene de Dios.

Siempre que escuchemos alguna palabra que es dicha hacia nosotros, debe tener un propósito bueno, pero si al contrario su propósito es inadecuado, esta no puede provenir de Dios.

TODA LA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS, Y ÚTIL PARA ENSEÑAR, PARA REDARGÜIR, PARA CORREGIR, PARA INSTRUIR EN JUSTICIA. 2TI 3:16

La palabra que es enviada por Dios siempre cumplirá el propósito de enseñarte, redargüirte o corregirte, ya que este es el fin por el cual ha sido enviada, de modo que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Por el contrario nos podemos topar con palabras que tengan un propósito completamente diferente, ya que hay palabras que son enviadas con el fin de dañarnos, desanimarnos, hacernos sentir menos y en el peor de los casos con propósito de destruirnos, las cuales en definitiva no pueden provenir de Dios.

3) Comprueba su fruto.

Jesús dijo que todo árbol bueno da buenos frutos, pero todo mal árbol da frutos malos.

En ocasiones alguna palabra que recibimos es difícil de identificar en ese momento si es de Dios o no, pero más adelante estas palabras pueden producir frutos buenos o malos, lo que nos dirá claramente si debemos continuar confiando en esa palabra o esta debe ser desechada.

Cuando pensamos en frutos, el primer fruto que debemos esperar que se produzca es el fruto del espíritu, ya que no hay nada que pueda estar en contra de ello.

MAS EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE, MANSEDUMBRE, TEMPLANZA; CONTRA TALES COSAS NO HAY LEY. GAL 5:22-23

Si se producen estos frutos tendremos seguridad que no solo no contradice a la palabra o surgió de un buen propósito, sino que produce un verdadero alimento que se convierte en vida, así que las palabras que provengan de la boca de Dios producirá un fruto correcto siempre.

También tenemos que saber que existen frutos que no son de Dios como la envidia, los celos, la avaricia, los deseos de la carne, entre otros. Si dentro de tu vida derivado de aquella palabra que recibiste empiezas a ver frutos contrarios a los del espíritu deberás darte cuenta que no es de Dios y alejarte de ello.

-
Creo que aun hay muchas cosas más que pudiéramos decir que identifican claramente aquello que es de Dios, así como lo que no lo es, pero estos 3 tips que te doy te ayudaran a identificar aquello que es falso.

En la película “Catch Me if you Can” (atrápeme si puedes) una de las cosas que más me llamo la atención es como al final el protagonista de nombre Frank, quien se dedicaba a falsificar cheques a lo largo del mundo, termina trabajando para el FBI en el departamento de fraudes, debido a su habilidad para identificar cheques falsificados, ya que en su intento de llegar a la “perfección”, aprendió a conocer lo suficiente los cheques verdaderos, al grado que al ver o tocar uno falso lo identifica de inmediato porque conoce cuales son las características de los reales.

De igual manera nosotros debemos de aprender a diferenciar entre lo verdadero y lo falso, pero esto derivado de que conocemos a la perfección lo real. Entre más tiempo pasemos con Dios, aprenderemos a distinguir su voz de forma que cuando Satanás trate de engañarnos, sepamos de que fuente proviene.

MIS OVEJAS OYEN MI VOZ, Y YO LAS CONOZCO, Y ME SIGUEN. JN 10:27

No hay comentarios: