martes, 6 de abril de 2010

Experimentado la oración

Hola a todos, un tiempo atrás escribí algunos artículos pequeños acerca de la oración, uno de ellos lo titule "LA ORACIÓN COMO PILAR DEL MINISTERIO", otro "LA ORACIÓN VERAZ" y también "DESPIERTA A TU PUEBLO EN ORACIÓN"... pero conforme pasa el tiempo veo más la necesidad de hablar de este tema, que debe ser vital dentro de nuestras vidas, así que el día de hoy compartiré con ustedes algunas experiencias que marcaron mi vida de manera significativa para poder comprender mejor la oración y disfrutar de ese tiempo.

Hace ya bastantes años atrás conocí a un hermano en Cristo que siempre que oraba se dirigía a Dios de una manera amorosa, como quien habla con su padre, refiriéndose a él como "papito", en aquel tiempo yo era un adolecente de 13 o 14 años y recuerdo que me impacto mucho la manera en la que oraba con una sonrisa en su cara, ¡se notaba que disfrutaba de una relación de intimidad con Dios como su padre amado!

Algunos años más adelante yo trabajando ya dentro del ministerio juvenil llego a la ciudad un joven que se converitiría en mi amigo y un apoyo dentro del ministerio que manejábamos en aquel tiempo, pero la primera vez que lo escuche orar estando en una reunión de oración de la iglesia me llamo la atención la forma en la que oraba, ya que yo jamás había escuchado orar a alguien de esta manera que era, como quien habla con una autoridad, él se dirigía a Dios de una forma muy respetuosa, le hablaba de usted (para los que no viven en México esto se usa para mostrar respeto, en lugar de decir: "como estas", cuando quieres mostrarle respeto a alguien se acostumbra decir: "como esta usted")... En una ocasión tuve la curiosidad y la oportunidad de preguntarle porque le hablaba a Dios de "usted", el me respondió que su papá le enseño que a las autoridades siempre se tenia que referir con respeto, me comento "yo no iría con el presidente de la república y le hablaría de tu poniendo a su nivel, de igual manera yo siento que si me acerco con Dios EL CREADOR DEL UNIVERSO, QUIEN ME DIO VIDA, yo debo de hablarle de esta manera con respeto".

Otra experiencia que tuve que me marco mucho fue cuando escuche a una persona orar de una manera coloquial, como quien habla con su amigo, él utilizaba expresiones que parecían en aquel tiempo para mi irreverentes, ya que se expresaba incluso utilizando términos coloquiales, pero demostraba una confianza de amistad con Dios.

Estando en un congreso juvenil un predicador que daba la plenaria en ese tiempo dijo: "vamos a orar, pero no cierren sus ojos, todos con los ojos abiertos" y comenzó a orar como quien ve, muchos estando acostumbrados a cerrar los ojos en la oración no pudieron evitar el hacerlo, pero quienes no lo hicimos nos dimos cuenta que realmente puedes estar completamente concentrado en Dios sin distracciones mientras oras con los ojos abiertos, esto fue algo nuevo para mi porque desde niño me decían: "inclinen sus cabezas, junten sus manitas y vamos a orar", y dentro de mi mismo me había limitado a tener que hacer eso para poder comenzar a orar.

En una ocasión más en al ciudad de Puebla estando en una capacitación de liderazgo juvenil, hace cerca de 4 años quien daba la capacitación nos hablaba de este tema y llego a un punto en el que él nos permitió experimentar la oración como quien escribe una carta, esta experiencia para mi fue única porque estaba acostumbrado a la oración personal en silencio y la congregacional hablada, pero mientras escribía esta carta me di cuenta como Dios me hablaba al tiempo que escribía y se convertía en esta verdadera platica que ya no era un monologo, sino una verdadera conversación escrita con el creador del universo.

Durante mucho tiempo también empecé a notar personas que oraban de una manera tradicional utilizando muchos términos religiosos, como quien vive una religión y no una experiencia, esto me llamaba mucho la atención y tal vez muchos de nosotros quedemos en esta categoría, ya que estas personas sus expresiones con Dios pareciera que son para impresionar a otros o demostrar que tienen bastante conocimiento de las escrituras o simplemente como si lo hicieran por rutina ya que vez tras vez repetían las mismas expresiones en su oración... En una ocasión platicando con una persona de las que oraba así me comentaba que era difícil en ocasiones sentirse con la confianza de que no estaba haciendo el ridículo orando por lo que mientras oraba trataba de estructurar en su mente la mejor manera de decir las cosas para no recibir criticas.

Creo que gran parte del fracaso que hemos tenido dentro del tema de la oración es que no hemos podido experimentar a Dios de una manera más cercana, como nuestro padre, nuestro amigo o cualquiera de las facetas que Dios tiene sino que hemos convertido a la oración en un acto religioso muerto y que no tiene vida.

Actualmente yo tengo muchas maneras en las que experimento la oración, me gusta no ser monótono para no caer en una costumbre, sino seguir disfrutando de este tiempo tan especial que como ya mencione antes, llega el momento en el que deja de ser un monologo y se convierte en una verdadera conversación de intimidad con Dios... Tal vez tu has experimentado la oración de una forma aburrida y religiosa, pero hoy te invito a que pruebes la oración de una manera relacional.

Dios hablaba con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo. Ex 33:11a

1 comentario:

Julio Calo dijo...

Brother!
Hoy en las iglesias se habla de avivamiento, se habla de unción. Pregunto ¿Será algo verdadero o solo lo utilizamos para incrementar nuestro ego?.
Yo he estado haciendo una investigación con respecto a la adoración, se que no es directamente ORACIÓN, pero creo que tiene mucha relación.
He llegado a una conclusión con este tema y es que la gente se alegra con cantar, se alegra con escuchar los testimonios y experiencias de otros y no pone intéres en que ellos mismos podrían ser los que cuenten la historia.
La gente hoy no tiene oidos para Dios, no tiene boca para hablar con Dios, nos hemos conformado con verle de lejos, nos hemos conformado con nuestro "Avivamiento" y nos hemos olvidado de lo que Dios puede darnos...
Aunque el pueblo le daba la espalda a Dios, siempre había allí un MOISES, creo que somos nosotros los afortunados, los llamados a cumplir el papel importante de acercarnos a Dios, en Oración, con humildad, con adoración.
Seamos la diferencia!!!