domingo, 12 de abril de 2009

Las Criticas

Sin duda alguna cada uno de nosotros en más de una ocasión hemos escuchado alguna crítica, ya sea hacia nuestra persona, nuestra familia, nuestra sociedad e incluso nuestro credo. Estas, en ocasiones parecieran tener un gran impacto dentro de las personas que son involucradas dentro de la misma, algunas personas reaccionan con enojo al sentirse atacadas, algunas otras intentan evadir la crítica como si se tratara de esquivar una pelota dentro de un juego de quemados, otros más escuchan este tipo de palabras y se deprimen a causa de ello… Pero en realidad ¿qué efecto debería producir en nosotros el escuchar una crítica?

Una crítica muestra un análisis que encara (en su mayoría) algunas realidades de nuestra sociedad, vida e incluso credo. Estas deben de ser tomadas en cuenta ya que pueden enseñarnos numerosas cosas acerca de cuál debe ser nuestra manera de vivir.

La mayor parte de las críticas son realizadas de una manera inadecuada, ya que de pronto pareciera solo tener el propósito de destruir. Cuando alguna persona realiza una crítica normalmente realiza la misma sin pensar en el medio que utilizara o las palabras adecuadas, ya que las mismas son realizadas por la urgencia de mostrar algo que se encuentra dentro del interior de la persona que la efectúa.

Algunas personas utilizan este medio como una manera de evadir la realidad en la cual se encuentran pensando que al ser ellos quienes critiquen evitaran ser atacados por las otras personas, ya que buscan hacer ataques como lo muestra la hueca filosofía que ha creído gran parte de la sociedad que ahora lo ven como un estándar de vida: “comer o ser comido”.

Dentro de la vida del creyente y en especial del ministro o siervo de Dios las críticas son algo necesario de cual será imposible escapar, por lo cual tenemos que ser lo suficientemente maduros para aprender a examinar las críticas a las cuales nos enfrentamos reteniendo lo bueno y desechando lo malo.

La realidad que muestran no es fácilmente entendible, pero siendo sabios y entendidos de que nuestro papel no es rechazar a toda persona que se opone a nosotros, sino atenderla aprendiendo a ver aquello como un medio de enseñanza, no tomando las cosas que sean negativas o fuera de lugar, pero si viendo las cosas que nos pueden ayudar a crecer, seremos personas diferentes que pueden marcar la vida incluso de las personas que buscan atacarnos y criticarnos.

Yo te animo a que te mantengas en el lugar correcto que muestra la palabra, de esta manera las críticas serán bendición para tu vida y no maldición que te lleven a decadencia.


“Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. 1Tes 5:22”

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