Todo México esta indignado ante la noticia de este fin de semana en Cd. Juárez, Chihuahua, de los 16 jóvenes asesinados a sangre fría en una fiesta. Creo que cuando yo me entere de la noticia y pude ver imágenes de ello me sentí frustrado, al mismo tiempo con coraje e indignación dentro de mi.
Pareciera que hoy nuestro país, nuestro estado, nuestras ciudades están dominados por una ola de pecado que ante nuestros ojos pareciera incontrolable.
Hoy me entere gracias a un amigo que en Japón apareció la noticia en primera plana en los periódicos de allá. En verdad que frustante que mi estado, mi país sea visto por los ojos de todo el mundo de una manera negativa en donde están poniendo a ciudad Juárez como la ciudad más peligrosa de todo el mundo.
Esta semana desde el lunes en la oración en mi iglesia estuvimos clamando por esta situación para que Dios detenga el pecado y la ola de violencia que se ha estado viviendo en nuestro estado, creo que todos nos sentimos mal ante la noticia, pero ¿acaso todo esta perdido?
Mi respuesta definitiva a esa pregunta es: NO todo esta perdido, hay esperanza. Alguien me pregunto por un medio electrónico ¿como puedes sentir esperanza en medio de esta indignación?.. esta interesante pregunta me lleva a pensar que la indignación produce esperanza.
Tal vez la declaración que acabo de hacer pudiera parecer incoherente para muchos, pero el RAE define a la indignación como un enfado vehemente contra una persona o contra sus actos. El sentirse en este estado puede producir un cambio dentro de nosotros ya que causa inconformidad, la inconformidad produce que intentemos realizar un cambio.
Ahora queda la pregunta ¿nosotros podemos hacer un cambio en esto?, creo que la respuesta seria tal vez no, pero tenemos de nuestro lado a quien puede producirlo, creo que es tiempo de poner nuestra esperanza de nuevo en Dios y en que él puede realizar este cambio en nuestras ciudades, estados y país.
En la biblia se menciona en Levítico 26:6 lo siguiente:
Pareciera que hoy nuestro país, nuestro estado, nuestras ciudades están dominados por una ola de pecado que ante nuestros ojos pareciera incontrolable.
Hoy me entere gracias a un amigo que en Japón apareció la noticia en primera plana en los periódicos de allá. En verdad que frustante que mi estado, mi país sea visto por los ojos de todo el mundo de una manera negativa en donde están poniendo a ciudad Juárez como la ciudad más peligrosa de todo el mundo.
Esta semana desde el lunes en la oración en mi iglesia estuvimos clamando por esta situación para que Dios detenga el pecado y la ola de violencia que se ha estado viviendo en nuestro estado, creo que todos nos sentimos mal ante la noticia, pero ¿acaso todo esta perdido?
Mi respuesta definitiva a esa pregunta es: NO todo esta perdido, hay esperanza. Alguien me pregunto por un medio electrónico ¿como puedes sentir esperanza en medio de esta indignación?.. esta interesante pregunta me lleva a pensar que la indignación produce esperanza.
Tal vez la declaración que acabo de hacer pudiera parecer incoherente para muchos, pero el RAE define a la indignación como un enfado vehemente contra una persona o contra sus actos. El sentirse en este estado puede producir un cambio dentro de nosotros ya que causa inconformidad, la inconformidad produce que intentemos realizar un cambio.
Ahora queda la pregunta ¿nosotros podemos hacer un cambio en esto?, creo que la respuesta seria tal vez no, pero tenemos de nuestro lado a quien puede producirlo, creo que es tiempo de poner nuestra esperanza de nuevo en Dios y en que él puede realizar este cambio en nuestras ciudades, estados y país.
En la biblia se menciona en Levítico 26:6 lo siguiente:
"Yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país."
Creo que lo que estamos necesitando en nuestra tierra es esto, que Dios intervenga y traiga paz a la tierra, pero ¿como actuara Dios si nosotros no creemos que él pueda hacerlo?...
Es tiempo que pasemos de indignación a esperanza, así que levantemos un clamor a Dios mediante el cual podamos decirle a Dios: "Creo que tu puedes hacerlo".
Viene el tiempo de México, pero tenemos que preparar la tierra para cuando llegue el tiempo de Dios estemos listos y podamos decir de este país que es el que devora a la serpiente y de Chihuahua que en verdad este es un estado grande, debido a un Dios grande.
Es tiempo que pasemos de indignación a esperanza, así que levantemos un clamor a Dios mediante el cual podamos decirle a Dios: "Creo que tu puedes hacerlo".
Viene el tiempo de México, pero tenemos que preparar la tierra para cuando llegue el tiempo de Dios estemos listos y podamos decir de este país que es el que devora a la serpiente y de Chihuahua que en verdad este es un estado grande, debido a un Dios grande.
2 comentarios:
Espero que podamos ser verdaderos prisioneros de esperanza, confiando y esperando en Dios. ¡Bendiciones!
Amen! Estamos orando para que Dios levante este pais y que haga algo grande en Mexico y por medio de Mexico.
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