Yo soy de Cristo.

Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 1 Co 3:4-6

El hombre tiene una necesidad muy fuerte de aceptación o de identificación, si examinamos a las personas que se encuentran a nuestro alrededor nos daremos cuenta que el hombre intenta identificarse con alguna otra persona para poder suplir esta necesidad.

Algunos intentan identificarse con el artista de moda tomando su manera de hablar y vestir. Otros más con algún grupo social utilizando cosas o actitudes que los identifiquen con ello, como por ejemplo lo que conocemos como fresas, emos, punks, etc. En otro caso distinto se identifican con alguna actividad que realizan como los músicos, deportistas, pintores, escritores, etc. Pero todo ello sin lograr tener una aceptación real o total de su persona ya que esta aceptación depende de ciertos factores.

Solo en una persona es que podemos tener nuestra identidad, así obteniendo aceptación total a pesar de nuestra condición (lo que somos), y esta persona es Cristo el cual tuvo el amor más grande hacia nosotros que puede existir dándose en sacrificio vivo por nosotros.

NADIE TIENE MAYOR AMOR QUE ESTE, QUE UNO PONGA SU VIDA POR SUS AMIGOS. JUAN 15:13

Pero ahora nosotros como creyentes, hemos encontrado nuestra identidad total y de ahí se deriva el hecho de que nos hacemos llamar cristianos o seguidores de Cristo.

Examinando el pasaje que citaba al principio, nos damos cuenta de una realidad que está viviendo el pueblo de Dios y como se ha olvidado de quien es la única persona a la cual se puede tener identidad plena, empezamos a poner nuestra mirada en hombres sin darnos cuenta que estamos cometiendo el error de poner a alguien antes de la persona de Jesucristo.

En este pasaje Pablo escribe su primera carta a los Corintios y en ella versículos anteriores a lo citado les dice que no ha podido hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo que han vuelto a su viejo hombre.

Antes teníamos una falta de identidad por lo cual buscábamos tener nuestra identidad en cierta persona tal como se menciona al inicio de este mensaje, pero ahora tenemos la identidad plena en Cristo por lo cual ya no deberíamos de estar regresando a nuestra antigua manera de vivir poniendo nuestra mira en los hombres.

Nos topamos con hombres que son usados por Dios, realizando alguna obra grande y ponemos nuestra mirada en ellos, resaltando los nombres de estas personas e incluso en algunos casos tomando más en cuenta la palabra de ellos que la biblia misma.
Tal es el caso que Pablo nos presenta en el cual la iglesia de Corinto había perdido su identidad en Dios y ahora discutían convirtiéndose en partidarios de Pablo o de Apolos, pero él les dice: “¿Qué pues es Pablo, y qué es Apolos?” dando a entender que no deberían de poner su mirada en los hombres, ya que cada uno tiene un papel dentro del reino, pero el único que importa es el que puede dar el crecimiento este es Cristo y ellos son solamente colaboradores de su obra.

El deseo de Dios es que podamos poner nuestra mirada en él y caminar en base a los preceptos que él ha marcado y no tanto a los preceptos de hombres. Una figura satanista que podemos encontrar es el hombre tratando de tomar el papel de Dios y convirtiéndose en alguien a quien la gente sigue sin él llevar a las personas a que pongan su mirada en Dios.

Así que ahora te hago esta pregunta:
¿Dentro de tu vida puedes decir: “Yo soy de Cristo”, él es la persona que sigues de quien te importa su opinión, o te has convertido en un niño espiritual el cual tiene puesta su mirada en hombres?
Dios desea ser el número uno en tu vida, él no acepta segundos lugares ya que ha pagado el precio más alto, o estas con Cristo o estás con los hombres…

POR LO TANTO, NADIE SE LLENE DE ORGULLO POR LO QUE HACEN SIMPLES SERES HUMANOS. EN REALIDAD TODO ES DE USTEDES: PABLO, APOLO, PEDRO, EL MUNDO, LA VIDA, LA MUERTE, EL PRESENTE Y EL FUTURO. TODO ES DE USTEDES, Y USTEDES SON DE CRISTO Y CRISTO ES DE DIOS. 1 CO 3:21-23