Una noche en el hospital

¿Alguna vez has escuchado como suena la sala de urgencias de un hospital después de las 11pm?

El día de hoy pude experimentar un poco eso, la verdad es que soy alguien a quien no le agrada mucho estar en los hospitales, trato de estar lo menos posible, incluso si me enfermo evito por completo el caer en alguno ya que en las pocas ocasiones que he estado como paciente no ha sido nada agradable.

La razón por la que me encontraba en el hospital fue ya que operaron a mi abuelo paterno, era una operación ambulatoria, es decir que es cuestión de un par de horas, el mismo día sale del hospital a su casa, y bueno por eso me encontraba en el hospital desde las 4pm que programaron su operación, pero por alguna razón las cosas se extendieron hasta después de las 11:45pm tanto que mi mamá y yo tuvimos que regresar a casa, mientras que mi papá se quedo con mi abuelo, pero todo está bien, la operación salió excelente.

En fin el punto es que al estar ahí, te das cuenta de una manera más clara del dolor, al ver llegar las ambulancias con los enfermos los cuales se accidentaron en un choque automovilístico, heridos de bala, gente con enfermedades muy grabes te hace consiente del dolor que existe, al ver una familia llorar porque ha perdido a algún ser querido.

Esto realmente toco mi corazón y mientras veía esto podía sentir el dolor que ellos pasaban y creo que esto me puso a pensar en cómo vivimos, nosotros no sabemos cuántos días nos quedan en esta tierra y en ocasiones desperdiciamos nuestro tiempo el cual sin duda Dios nos dio para que lo aprovecháramos al máximo, cumpliendo el propósito por el cual estamos en esta tierra.

Recuerdo como en el libro de los Salmos, el salmista le pedía a Dios que nos enseñase a contar nuestros días.

Psa 90:12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,

Que traigamos al corazón sabiduría.

Ahora recae la pregunta: ¿en que estas usando tu tiempo, has logrado cumplir el llamado de Dios para tu vida?

Yo espero que Dios me encuentre cumpliendo su propósito y buscando su voluntad, disfrutando de su presencia y no solo malgastando el tiempo que él me ha dado.

Bueno solo quería compartirles un poco de lo que viví hoy, no pude ir al discipulado de liderazgo con el pastor pero sin duda Dios me mostro algo.