En la Biblia nos encontramos con algunos casos en los cuales también hay personas que trabajan “tras bambalinas”. Un caso que cabe mencionar es el de los discípulos que estaban con Jesús, algunos, como Simón (llamado Pedro), Juan, Mateo y Judas que obtuvieron algún tipo de reconocimiento, pero también se mencionan otros más difíciles de recordar: como Andrés, Jacobo hijo de Zebedeo, Felipe, Bartolomé, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo y Simón el cananista.
Pudiera parecer que ellos no generaron un gran impacto, pero cuando analizamos la Biblia a detalle y buscamos la revelación de Dios respecto a sus vidas, nos encontramos con el hecho de que aunque sus nombres no parecen ser los más mencionados, cumplieron un propósito y tuvieron un impacto.
El liderazgo cristiano no depende de un título o reconocimiento, sino del hecho de cumplir realmente con el propósito para el cual has sido llamado. Podemos encontrar buenos líderes con el reconocimiento de la gente en lugares altos que Dios les permite estar, pero también podemos encontrar excelentes líderes en lugares de poco reconocimiento por parte de la gente, pero que se llevan un gran reconocimiento de parte de Dios.
Mateo 6:4 ...tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
No subestimes el lugar en el cual Dios te ha puesto para que seas parte de los líderes de la nueva generación. Ten presente que puedes ser de gran impacto donde estés. Haz las cosas de todo corazón para el Señor y no para los hombres, de esta manera estarás haciendo recompensas eternas en donde la polilla y el hollín no corrompen.
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