Bien se ha dicho por ahí que quien lucha desesperadamente por alcanzar un sueño siempre tendrá resultados, pero de lo que nunca se habla es acerca de que tipo de efecto puede producir, es decir los cambios que esto traerá dentro de nosotros mismos o las personas que nos rodean.
Mientras se lucha por algo, se toma la forma o el patrón de esto por lo que luchamos, aquellos que han trabajado toda su vida por tener cierto reconocimiento dentro de alguna disciplina deportiva, toman una unión estrecha con la actividad que realizan a tal grado que llega el momento en que no se puede diferenciar entre esta y la persona.
La palabra griega συσχηματίζω (susjematízo) que normalmente en la biblia es traducida como conformarse o amoldarse describe perfectamente lo que es un patrón: "Del griego sun, unión estrecha o igualdad, y sjéma, ser concebido por; i.e. conformar al mismo patrón (figurativamente)".
Al leer esta definición me queda claro que somos concebidos por aquello que buscamos alcanzar, es decir tenemos la misma genética del sueño que pretendemos, de forma que se convierte en algo similar a unos anteojos de sol, los cuales cambian el color del paisaje, modificando la manera en que concebimos el mundo.
Dentro de la iglesia cristiana, así como el ministerio juvenil tenemos patrones a los que nos hemos conformado y es necesario que podamos romper el molde de "religiosidad" por el que fuimos concebidos, deconstruyendo nuestro pensamiento y dando cabida a una reconstrucción de nuevas estrategias.
Para finalizar este post quiero compartir contigo un vídeo de un grupo de música cristiana que al día de hoy es notable como trata de romper el molde, cambiando cada vez más de los escenarios altos, complejos y alejados de la gente por la cercanía a las personas, así como la comunión.
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Nota: Pronto estaremos dando un seminario critico titulado "Rompiendo el molde" en diferentes lugares, esto con la finalidad de colaborar en llevar a los líderes juveniles a un cambio de estructura que requerimos para ser efectivos a las generaciones emergentes.
1 comentario:
definitivamente Dios rompe el molde desde el momento en el que nos creo y nos concibio para hacernos diferente al resto de los seres humanos, gracias a Dios por que el pone el sentir como el hacer y nos bendice aun mas de lo que imaginamos y nos permite cumplir sueños y nos regala nuevos.
Bendiciones.
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