sábado, 11 de junio de 2011

La Biblia dice lo que dice, no lo que quiere decir

Estamos viviendo tiempos peligrosos para la Iglesia Cristiana, tiempos en los cuales pareciera que la interpretación de la palabra de Dios a quedado en manos de unos cuantos, o cuando menos esto es lo que nos quieren hacer creer algunos líderes cristianos contemporáneos.

En muchas ocasiones he escuchado desde el púlpito de varias congregaciones como se utiliza la palabra "revelación", asiendo alusión a alguna interpretación bíblica de un pasaje, en la cual se encuentran aquellos "tesoros escondidos" de la palabra, que solo pueden ser visto por hombres a los cuales Dios a llamado a conocerla.

La palabra manipulación definiría de manera adecuada mi opinión acerca de muchas de las "palabras de revelación" que he escuchado, la mayor parte de ellas sacando de contexto un pasaje Bíblico y haciendo una historia acerca de como se vivía en los tiempos antiguos o lo que verdaderamente nos quiere decir el griego, hebreo o arameo, pero sin realmente hacer entender lo que la biblia dice, sino ajustándola a lo que se quiere decir. (solo como aclaración, no quiero decir que este mal escudriñar la palabra de Dios a profundidad, pero si sacarla de contexto ajustándola a nosotros mismos).

El día de ayer platicando un poco con mi papá, utilizo una frase con la cual titulo este articulo; "La Biblia dice lo que dice, no lo que quiere decir...", no podría estar más de acuerdo con ello, ya que esta tiene una sola forma de entenderse, aunque pudiera tener múltiples aplicaciones.

Sin lugar a dudas la palabra de Dios tiene vida en si misma, esta tiene el poder de transformar corazones, nunca regresando vacía y sin dejar ningún fruto, por lo cual no tenemos porque añadirle o quitarle a esta misma, pues siempre cumple el propósito para lo cual fue enviada.

No entiendo porque cada día cuidamos más quien predica en nuestros púlpitos y no nos atrevemos a permitir que las personas opinen sobre lo que la palabra de Dios dice y dejen de pensar en lo que trata de decir, no se necesita conocer mucho griego o tener un don especial para entenderla, sino que solo se requiere al Espíritu Santo ya que sin él las palabras de este libro son locura, pero por medio suyo tenemos entendimiento.

La iglesia actualmente esta dividida en tantas ideologías de pensamiento a lo cual hemos decidido llamar denominaciones, de forma que en esta época más que nunca, tenemos que ser pensadores y teólogos para discernir lo bueno de lo malo y lo que es bíblico de lo que es filosofía y metodología humana.

Aunque ya he hablado en otras ocasiones por este medio acerca del libre pensamiento que debe de existir dentro de las congregaciones cristianas ("El mejor de los mundos imposibles") , creo que no esta de más recordar que Dios nos ha dado entendimiento y sabiduría para que podamos utilizarlo adecuadamente.

Es tiempo de ver en la Biblia lo que esta dice y dejar de buscarle "tres pies al gato" pensando en que es lo que quiere decir. Seamos escudriñadores de la palabra, generemos foros en los que las personas puedan decir lo que entienden de la palabra, no obligando a otros a escuchar una interpretación personal presentada como "revelación".

Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios. 2 Pe 1:20-12

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