jueves, 18 de diciembre de 2008

miércoles, 17 de diciembre de 2008

EL SECRETO DE LA SANA CONSEJERÍA.


Sin duda alguna una de las partes más importantes que podemos encontrar dentro del ministerio cristiano es la consejería. Todo líder está sujeto a dar consejería en algún momento, al igual que cada uno de nosotros ya que en ocasiones hemos tenido la oportunidad de dar algún consejo a un amigo, familiar, conocido, compañero, etc. Y es importante que comprendamos en qué consiste el consejo y como dar una palabra adecuada conforme a lo establecido por Dios.

Un consejo puede llevar a una persona a dirigir su vida en el rumbo correcto o puede dirigirla hacia su destrucción, por lo que es importante que aprendamos a no abrir nuestra boca con ligereza, sino que seamos sabios con nuestras palabras.

PRO 13:3 EL QUE REFRENA SU LENGUA PROTEGE SU VIDA, PERO EL LIGERO DE LABIOS PROVOCA SU RUINA.

La palabra para aconsejar en el Nuevo Testamento es "paráklesis" (que significa aliento o súplica) procede del verbo "parakaléo" (llamar a alguien al lado), que se puede traducir por "rogar", "suplicar", "aconsejar" y "consolar". La tarea de aconsejar es corporativa, se nos pide que nos edifiquemos unos a otros, que nos amonestemos, alentemos a los de poco ánimo, sostengamos a los débiles y seamos pacientes para con todos (1Tes 5:11,14).
Algo importante que tenemos que entender es que si una persona se acerca a ti para pedirte un consejo es porque eres alguien que esta persona considera como un líder dentro de su vida. Pero ¿Qué características debería de tener un consejero para ser considerado como tal?


1. Primero que nada un consejero es alguien que es considerado como digno de confianza.

La confianza comúnmente es definida como una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro.

La confianza mutua es el material más firme para edificar las relaciones humanas; sin ella, toda la estructura se viene abajo. La confianza es una cualidad muy estimada. Cuando la tenemos, se nos considera valiosos; cuando la perdemos, somos vistos como faltos.

La verdadera confianza solo puede darse si está fundamentada en el lugar correcto. En Proverbios 28:26 encontramos que “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado.” Es decir el que tiene su confianza en su propia capacidad es alguien que no es digno de confianza, más el que confía en Jehová su confianza permanece. “En el temor de Jehová está la fuerte confianza Pro 14:26”


2. La segunda característica que es considerada como un elemento básico de un consejero es la empatía.

Empatía es la capacidad de poder experimentar la realidad subjetiva de otro individuo sin perder de perspectiva tu propio marco de la realidad, con la finalidad de poder guiar al otro a que pueda experimentar sus sentimientos de una forma completa e inmediata. En términos comunes pudiéramos decir que es “Ponerse en los zapatos del otro, para de esta manera intentar comprender los sentimientos que este mismo tiene.”

Aunque la palabra empatía es de acuñación moderna, en la Biblia se habla de "metriopathein" (tener compasión), lo cual podemos encontrar en 1ª. De Pedro 3:8-9 “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.”

Una de las principales características que deberíamos encontrar dentro de los creyentes es la compasión, esto debido a que somos un cuerpo en Cristo, somos conformados en un mismo sentir a la voluntad de Dios, de manera que ya no buscamos lo que es de nosotros, sino lo de los demás.

Sin embargo es importante que entendamos que la empatía no se trata de pensar que entendemos a la perfección como se siente la otra persona, ya que esto jamás lo lograremos, sino lo que podemos hacer es guiar a las personas a aquel que conoce a la perfección sus sentimientos y este es el Creador, de quien menciona la palabra que tiene contados hasta el último de nuestros cabellos. Nosotros no podemos conocer el todo de una persona, pero Dios conoce los secretos del corazón. (Sal 44:21b)

La empatía no consiste solo en ver las cosas desde la perspectiva de las demás personas, sino consiste en aprender a llevar a los demás a ver las cosas desde la perspectiva de Dios.


3. Otra característica que debe de mostrar el consejero es aceptación.

Aceptar a las personas como son con sus virtudes y defectos es un elemento que no debe de faltar dentro de la consejería, nosotros no somos los encargados de acusar a las personas de su pecado, ya que este trabajo está siendo hecho constantemente por Satanás (quien también es llamado “el acusador”). Tenemos que recordar que ante los ojos de Dios, el pecado es pecado y para él no existen los pecados grandes y chicos, sino que ante sus ojos es abominación. Nosotros no éramos mejor que ninguna otra persona, sino que hemos sido justificados ante Dios por medio de la sangre de Jesucristo quien murió por mis pecados, así como por los de toda la humanidad.

El hecho de aceptar a las personas a pesar de que no son perfectas no significa que aprobemos su pecado, sino que amamos al pecador a pesar de que no estamos de acuerdo con sus acciones.

Nuestro papel como consejeros es llevar a las personas a que cambien su condición de pecado señalando las cosas que no han visto o no han querido ver, pero no juzgándolas o acusándolas por ello, sino mostrando gracia y misericordia.

LA REPRENSIÓN APROVECHA AL ENTENDIDO, MÁS QUE CIEN AZOTES AL NECIO. PRO 17:10


4. La última característica de la que te quiero hablar es la sabiduría.

La sabiduría es el elemento más importante que considerar dentro de la consejería cristiana, ya que de este dependerá el consejo que será dado como respuesta a la situación que la otra persona está pasando.

Según el real diccionario de la lengua española la sabiduría se define como el grado más alto de conocimiento, la conducta prudente en la vida y en los negocios, o el conocimiento profundo de las letras o artes.

Dentro de la sociedad se han establecido términos como este concepto de sabiduría los cuales han sido definidos para encontrar una relación con la que se pueda utilizar o definir una palabra. Estos términos que podemos localizar son utilizados para hablar dentro de las diferentes ciencias, como la psicología, sociología, etc.

Pero ¿realmente conocemos el concepto que nos da la Biblia acerca de la sabiduría o será que hemos acuñado los términos que han sido definidos por hombres falibles, cuando tenemos el concepto de Dios de quien es la ciencia y la sabiduría?

Dentro de la palabra de Dios encontramos que el termino de sabiduría es explicado y definido en el libro de Job 28:28 “Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia.” La palabra utilizada en el hebreo que podemos encontrar en la biblia como sabiduría es kjokmá la cual se puede definir como entendimiento o inteligencia que proviene de lo alto.

Una vez que logramos entender que el temor del Señor es la sabiduría, conseguiremos entender la importancia de no ser sabios en nuestra propia opinión eliminando de nuestra vida nuestros propios consejos, ahora basando nuestra sabiduría en la sabiduría e inteligencia de Dios. Ya que a la verdad no somos muchos sabios según la carne, sino que de lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios.

Una frase que impacto mi vida dentro de mi adolescencia fue de una persona que al pedirle su opinión respecto a una situación que yo pasaba durante esa etapa de mi vida, sus palabras fueron: “No te voy a decir lo que yo pienso de lo que me platicas, sino que te voy a compartir lo que Dios piensa de tu situación”. Cuando yo escuche esta frase decidí hacerla parte de mi vida dejando de vivir en la opinión que yo tengo respecto a una situación o bien la opinión de otras personas al respecto, aprendiendo a vivir conforme a la opinión de Dios.

Si tú quieres dar un consejo adecuado no bases tu opinión en ningún otro lugar diferente a la opinión de Dios, para esto deberás conocer la palabra ya que en ella se encuentra la verdad.

La clave de la consejería cristiana no se encuentra en que tan sabio eres, sino en que tanto has experimentado el conocer la sabiduría de Dios para tu vida, así logrando compartir de gracia lo que gracia recibiste.

Una manera simple en la que puedes dar un consejo es llevando a la persona a que defina lo siguiente dentro de su vida:

*¿Cual es el problema?
*¿Que sentimientos le produce esto?
*¿Cual es la opinión de Dios respecto al problema? (fundamentada en la palabra)
*¿Que sentimientos o que frutos deberían producirse en base a lo que Dios dice del problema?

Ahora que tenemos definido el problema, los frutos que produce, así como la opinión de Dios y el fruto que debería de estar surgiendo, sabemos que solo hay una solución, esta es volver a la dependencia total de Dios cambiando el problema y la opinión que tenemos al respecto, por lo que Dios desea de mi, y esto solo lo podemos lograr por medio de la gracia de Cristo, ya que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionara hasta el día de Jesucristo.

MUCHOS PENSAMIENTOS HAY EN EL CORAZÓN DEL HOMBRE; MAS EL CONSEJO DE JEHOVÁ PERMANECERÁ. PRO 19:21

Sin duda alguna de Dios es el consejo y la sabiduría, por lo cual debemos de ser instrumentos adecuados si tenemos la oportunidad de dar algún consejo, dejando de lado nuestra propia opinión, para dar paso a que la presencia de Dios sea la que se manifieste en nuestras vidas.



26 Y DE IGUAL MANERA EL ESPÍRITU NOS AYUDA EN NUESTRA DEBILIDAD; PUES QUÉ HEMOS DE PEDIR COMO CONVIENE, NO LO SABEMOS, PERO EL ESPÍRITU MISMO INTERCEDE POR NOSOTROS CON GEMIDOS INDECIBLES. 27 MAS EL QUE ESCUDRIÑA LOS CORAZONES SABE CUÁL ES LA INTENCIÓN DEL ESPÍRITU, PORQUE CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS INTERCEDE POR LOS SANTOS.
28 Y SABEMOS QUE A LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN, ESTO ES, A LOS QUE CONFORME A SU PROPÓSITO SON LLAMADOS. 29 PORQUE A LOS QUE ANTES CONOCIÓ, TAMBIÉN LOS PREDESTINÓ PARA QUE FUESEN HECHOS CONFORMES A LA IMAGEN DE SU HIJO, PARA QUE ÉL SEA EL PRIMOGÉNITO ENTRE MUCHOS HERMANOS. 30 Y A LOS QUE PREDESTINÓ, A ÉSTOS TAMBIÉN LLAMÓ; Y A LOS QUE LLAMÓ, A ÉSTOS TAMBIÉN JUSTIFICÓ; Y A LOS QUE JUSTIFICÓ, A ÉSTOS TAMBIÉN GLORIFICÓ. 31 ¿QUÉ, PUES, DIREMOS A ESTO? SI DIOS ES POR NOSOTROS, ¿QUIÉN CONTRA NOSOTROS? ROMANOS 8:26-31

martes, 16 de diciembre de 2008

Un tiempo desconectado…

Pues primero que nada quiero agradecerles a todos ustedes por haber estado al pendiente de este blog, he tenido que estar por algunas cuestiones fuera de internet, lo que me impidió el estar posteando de manera regular como intentaba hacerlo antes, pero gracias a Dios estoy de vuelta.

Hoy no quiero tomarme mucho tiempo para escribir, sino que solo aprovecho este espacio para decirles que estoy de regreso y que pronto tendremos cosas nuevas que bendecirán tu vida. Esperamos con el favor de Dios a partir del 2009 iniciar con una sección con Podcast en la que podrás escuchar mensajes en audio, así como descargarlos o añadirlos a tu iTunes, también te estaremos informando de las nuevas bendiciones que sabemos que vienen y como siempre te seguiremos como siempre con meditaciones, estudios, noticias y muchas cosas más que edificaran tu vida.

¡Bendiciones!

PD. como adicional te recomendamos esta pagína, sin duda alguna te sera de bendición: http://www.semillaonline.org/